En instalaciones en las que las aguas contienen grasa, éstas aguas deben ser tratadas aparte con un separador antes de verterlas al alcantarillado. Estos separadores estan compuestos por un área de precipitación, un colector de grasa, un colector de lodo y una arqueta de toma de muestras opcional. El sistema reduce la velocidad del caudal del agua residual para permitir que los sólidos -tales como restos de alimentos- puedan hundirse y depositarse en el colector de lodo. Las grasas, que tienen una densidad menor que el agua, flotan hasta la superficie. Una vez separada la grasa, el agua residual fluye hasta el alcantarillado.